Esta semana, un puñado de jovenes altcoins acapararon la atención dentro del mercado de las criptomonedas. Entre ellas, un grupo de “clones” de Dogecoin (DOGE), incluyendo el token Shiba Inu (SHIB), registraron ganancias meteóricas, crearon euforia en el ecosistema y congestionaron la red Ethereum.
Pero las monedas de perrito no fueron las únicas haciendo ruido dentro del espacio criptográfico. En un movimiento fuera de…
